jueves, enero 09, 2014

SOBRE EL AMOR INVERTEBRADO



Contra el bicho

Está el bicho
golpeándose contra la luz
el cuerpo apenas nítido, se trasluce
sus bordes son cálidos

pienso en las palabras que decimos
el amor hace un daño irreparable
haceme un daño irreparable

y a lo mejor
tengamos sólo estos huesos
irreparables
bamboleándose
entre las cortinas
y, por favor, que el gato abra la boca
como un pescado
y nos trague
en esa deliciosa sensación de haber mordido
a la musa

y gracias



SOBRE EL AMOR INVERTEBRADO

Una advertencia: relacionarse apenas con los libros de Osvaldo Lamborghini, sobre todo si sos mujer. Tenés mucho riesgo de enamorarte y además era puto y está muerto.
Sí, era un hombre emputecido. Yo lo amé el año pasado. Y el anterior. Y todos los años nómades y decadentes de aquí en adelante. Ayer le dije, escuchame, vamos a tomar una cerveza (yo no tomo cerveza pero por él lo haría) y después me bajás la bombacha porque hace calor. Y el gusano se quedó dormido. Lo miré y mientras inventé palabras de amor. Toda una desgracia enamorarse de un puto.
Después me envolvió en sus dedos explosivos y los hundió en mi cabeza. “Grabate mi nombre y repetilo hasta que te conviertas en diamante”. “Osvaldo, Osvaldo, Osvaldo”.
Pero yo estaba en trance y las cosas son como son. Un puto duerme con una puta. Se respiran de cerca, se desean, se pronuncian, y hacen charcos enormes de sueño invertebrado.
Qué sería de nuestras vidas, Osvaldo, si yo no hubiera abierto el libro. Qué hubiera sido de nuestras vidas si jamás leía una palabra tuya, esas que son como bendiciones y sanan, y después cuidado con el perro.
Te amo, Osvaldo. Inyectate un fideo más largo para chuparlo mejor. Abrime las venas, que son como una ensaladita diet: nutritivas, y chupá vos también.  Quizás el amor, alguna vez, nos deje demasiado flacos. 


No hay comentarios: